EL CORAZON POR DELANTE Y LAS MANOS SUDOROSAS.Apunte de la 7a. de la Feria de Aguascalientes.

La emoción es fundamental en la fiesta de toros.
Un toro bravo y un torero resuelto, fundidos como una sola pieza en el centro del ruedo, es algo único, mágico, fascinante...
Y claro que existen diferentes tipos de emociones...
Una faena artística, templada y profunda ante un astado que embiste por derecho o faenas dónde se masca el peligro o como decían los antiguos escritores, "dónde huele a cloroformo"...
Pues ayer "El Payo", conjuntó las dos maneras de expresión...
No sólo se jugó la vida que fue un contento, sino que además, logró momentos extraordinarios y de gran temple y profundidad...
Se inventó dos faenas literalmente...
Y es que Octavio entendió que la única manera de desengañar a los dos astados de su lote, era esa, aguantando parones y miradas, derrotes y coladas, para terminar toreando, bien, realmente bien...
El corazón siempre por delante y los pies clavados en la arena, mientras que en el tendido, las manos sudaban, todos al filo del asiento...
Hubo momentos en las faenas del queretano, que nos preguntábamos, "Por dónde va a pasar el toro"??
E increíblemente los muletazos se desgranaban uno a uno, de manera inverosímil..
La plaza estalló y se rindió ante la torería, la valentía y el trazo de un Payo, que se quedó más quieto que el ángel de la independencia...
Gran tarde de Octavio, que cómo llegue así a Madrid, puede dar el campanazo...
De Morante nada que decir...
Pan con lo mismo...
Al igual que el junior Silveti, que nuevamente, desperdició el mejor lote de la corrida de Mimiahuapam...
El tercero de la función ha sido un gran astado, que pedía, bueno casi imploraba, que le torearan por abajo y con temple...
Pero eso no lo sabe hacer Diego...
Pega pases nada más, no somete, deja pasar a los astados y siempre está más preocupado por sus espantosos cambiados por la espalda y claro, sus sonrisitas de cara a la galería...
En el sexto, que se lastimó al dar una vuelta de campana, le endilgó como trescientos pases, aburriendo a más de uno...
Se lidió una corrida de San Miguel de Mimiahuapam, que sin exageraciones, estuvo bien presentada, con un astado extraordinario, desperdiciado, por ya dije quién...
Y nuevamente, Nacho sonrisas petardeó, al regresar al corral a un astado, que lo único que tenía, era calambre...
Pero bueno, ya sabemos como se las gastan en el biombo aquí en agüitas...
Y al salir de la plaza el murmullo era generalizado, El Payo, torerazo!!

FERNANDO LAHOZ