lunes, 25 de enero de 2016

¡Run Rafa, run!... Por: Eduardo Rodríguez Diez.



“Stupid is as stupid does” maravillosa y famosa frase de la película Forrest Gump, que traducida de manera literal dice: “Estúpido es el que hace estupideces”; y vaya forma de hacer estupideces de la empresa de la monumental Plaza de Toros México; ayer en la decimoquinta corrida de esta temporada que se han obsesionado con llamarla triunfal, no fue la excepción.

En el cartel Lalo López “Zotoluco”, Julián López “El Juli” y Joselito Adame para lidiar seis reses de Don German Mercado Lamm, y como reza el refrán que cada domingo tiene lugar preferencial en la plaza de insurgentes, “corrida de expectación, corrida de decepción” ya que el ganado dejó mucho que desear, tanto en su juego, pero sobre todo –cosa que no es nueva en este coso- por su presencia, al salir dos novillos, quinto y sexto de la función que además tuvieron la poca fortuna de que no caminaron.

El triunfador del festejo fue Joselito Adame, quien cortó un oreja al sexto; pero… ¿Qué peso puede tener  ese trofeo cuando el “toro” al que te enfrentaste no parecía ni eso? Hoy, José goza con la respuesta del público; pero tiene que recapacitar fuertemente, ya que para el próximo domingo el compromiso es otro, la gente no solo va a ir a verlo a él, el lleno lo hará el de Galapagar y con el toreo de gradería que mostro ayer José, la va a tener muy difícil; sobre todo por la idolatría que el público mexicano le demuestra al torero madrileño, que haga lo que haga será fuertemente ovacionado; si José sale como salió ayer, el de Galapagar lo va a hundir; y si no al tiempo…

Lalo como regularmente sucede, estuvo bien, tratando de sacar faena a sus dos toros que no se prestaron para mayores cosas, con su segundo logró muletazos aseados y templados, llevando bien metido al toro en el engaño; bonitos naturales y derechazos, con la espada dejo una entera, tardo en doblar el toro y todo quedo en el reconocimiento del público.

Y Julián; ¡Hay! Julián, toda esa expectación que causas al venir, se convierte en repulsión y asco al ser de nuevo los aficionados, engañados por ti, una tarde si y otra también.

¿Qué necesidad tienes de imponer un “toro” como el quinto de la tarde? Coño, si puedes con eso y más, pero en fin…

Con el primero estuvo bien a secas, con una faena de muleta a un toro que tuvo movilidad y que aunque empezó con la embestida rebrincando poco a poco se fue entregando a la muleta del madrileño que tuvo pases de buena factura a un toro soso que llevaba la carita a media altura. Lo mató de estocada entera pero trasera en colocación, el villamelonaje jubiloso, impulsado como por resortes, saltó de sus asientos para solicitar los apéndices; pero ¡Zas! No contaban con la astucia del señor juez de plaza, Gilberto Ruiz, que haciendo gala de una valentía y una hombría, mismas que le hicieron falta al reseñar y aceptar el encierro, ¡sopas! que le niega al torero español las orejas, y a aguantar candela en el palco. Don Gilberto, con la mandíbula desencajada y con un valor que no tuvo ni cuando fue torero, aguantó el vendaval, las mentadas de madre y las mil y un injurias que el público le vociferaba.   

Cosa que se repitió con el quinto, con las protestas a un novillote que “por pura suerte en el sorteo” le toco al “Juli”, pero como ya lo había reseñado y aceptado, pues que aguanta vara el juez de nuevo y que se niega a cambiar al impresentable bicho que saltó a la arena.

Pero a ver qué pasa en palco de la autoridad para el próximo domingo, el miércoles o jueves deben de estar reseñando los toros para el divo mediático; nos darían una grata sorpresa a los aficionados si de vedad cuidaran de nuestros intereses y rechazaran la corrida si esta no cumpliera con el trapío requerido; vaya sería un notición que la corrida más esperada no se pudiera dar por que un juez tuvo los cojones suficientes para que no engañaran más a los aficionados; a la empresa le daría un patatús si tuviera que regresar las entradas y se pondrían a temblar con el negociazo que están haciendo con la reventa, pero…

Decíamos al inicio que estúpido es el que hace estupideces; una frase de una película que no creo que alguien se la haya perdido; pero para los que así fue, en resumen es la vida del “tonto” del pueblo Forrest Gump, que se convierte en millonario al pasar ciertas vicisitudes y ser tema central dentro de las partes más significativas de la historia de los Estados Unidos; Pues bien, Rafael Herrerías es el Forrest Gump de la fiesta en México; el tonto del pueblo que se sacó la lotería al ser nombrado empresario del que debería de ser el coso más importante de nuestro país; con la salvedad de que éste ya se está pasando en la cantidad de estupideces que año tras año comete como cabeza del gran coso.

He publicado esto una y otra vez; con el carácter que tiene: ¿Cómo es posible que permita que se le impongan los toreros para venir a torear a su plaza? ¿Cómo es posible que no cuide el negocio de dónde come? ¿Se sigue preguntando cuál será la magia para que el público regrese a la plaza?

Y las respuestas son fáciles; la gente no va a los toros porque el empresario se ha encargado de echarle de la plaza; porque se ha cansado de engañar al aficionado dándole gato por liebre; porque ha cedido a todas y cada una de las exigencias e imposiciones de las figuras extranjeras y ha tomado partido por un toro que no es toro y eso no es la esencia de la fiesta. Porque ha creado una fiesta autorregulada que en nada beneficia a su misma empresa al ser voz y voto en donde solo manda él y en donde tiene nula credibilidad como persona y como empresario; porque ha perdido de vista que con la tecnología la gente tiene cada vez más y más acceso a comparar la fiesta en otras latitudes y no se traga el cuento de que la fiesta aquí es “diferente”; y lo más grave es que seguramente su “Gumpiana” mente estará pensando: ¡Que digan misa estos pendejos que no saben nada del “negocio”, con lo del próximo domingo vivo veinte años más de esto!  Y a lo mejor tendrá razón, ¿Pero a que costo Dr. Herrerías?

Dice el protagonista en la misma película; “Life is like a box of chocolates you never know what you're gonna get”; le ha tocado el mejor chocolate de toda la caja Dr. Herrerías, ya deje de tirarlo a la basura y si no se lo va a comer, deje que alguien más lo haga; o lo que es lo mismo: ¡Run Rafa run…!

Un abrazo y suerte para todos…


Porra México A.C.
Eduardo Rodríguez Diez
Presidente

“El toreo es el único arte fugaz que impacta de un solo golpe todos tus sentidos y el único capaz también de llegarte con una sola imagen a lo más profundo de tu corazón”

1 comentario:

  1. EFECTIVAMENTE, JOSELITO NO TE DEJES ENAJENAR DE LA FIGURITIS.....!

    OJALÁ EL DOMINGO VEAMOS LA VERDADERA SERIEDAD Y PESO DE LA PLAZA MÉXICO.

    ResponderEliminar

jquery slider by WOWSlider.com v8.7