lunes, 10 de marzo de 2014

LA FIESTA DE TOROS MEXICANA HABLA Y CANTA POR SÍ MISMA EN AGUASCALIENTES: ORATORIA DE JÓVENES, Y CORO DE NIÑOS. Por José Caro.

 
Sin habérselo preguntado nadie, la Fiesta de toros mexicana afirma que “nunca se sentirá  a gusto en una triste y solitaria fosa”. Si habérselo preguntado nadie, la Fiesta de toros mexicana afirma que “no quiere verse envuelta en las sombras que nunca ha buscado”. Sin habérselo preguntado nadie, la Fiesta de toros mexicana afirma que “son muchos los sepultureros que ansiosos, y hasta afligidos por las prisas, se aprestan a echarle las palas en la fosa que, según ellos, ya despide pestilentes y fétidos humores”.

 

Sin habérselo preguntado nadie,  la Fiesta de toros mexicana afirma que los vaticinios de la especulación y el rumor anticipan que “pronto se le caerá de las manos el sol de la Fiesta mexicana a la afición malabarista”, y que en consecuencia “pronto quedará hecha añicos y se apagará”.    

 

Pero he ahí que,… con palabra áspera y ronca el buen aficionado quisiera contradecir a la Fiesta de toros mexicanas pues es evidente que no se puede ver a sí misma sino de una manera parcial.

 

Quisiera el buen aficionado callarla y decirle que es el viento en veloz movimiento el que a sus ojos les impide ver con claridad su propia luz. Quisiera callarla y decirle que, en todo caso, el brillo de la Fiesta de toros mexicana, su brillo, se destiñe entre el vapor opaco y condensado del sol en suspenso, pero que no muere. Y quisiera sugerirle que abra bien sus ojos para que contemple las chispas fugadas que despiden los actuales jóvenes toreros con aspiraciones de convertirse en grandes luceros. Decirle que a los actuales novilleros mexicanos los secunda el claro propósito de llegar a la cima, y que su ascenso, a ritmo de paso tardo, siendo lento y fatigoso, trinando resplandores, culminará con la expulsión de los sepultureros y paleros.

 

Y es que, por lo menos en Aguascalientes, oasis y paraíso del toreo, la Fiesta de toros brilla   como un sol de nuevo día. Aquí, gracias al porfiado y amoroso tesón de los viejos, y a la vitalidad de los jóvenes, su naturaleza tiene garantizada la sobrevivencia. En suma, quisiera decirle a la Fiesta de toros mexicana que en Aguascalientes está en las mejores manos: está en la de los jóvenes y los niños. Si bien en Aguascalientes los sueños de los  hombres viejos están agotados, no lo están los jóvenes que sueñan con el festín de la victoria.

 

Decirle que aquí en Aguascalientes los sueños de los jóvenes son vigorosos y dulces, pero no tan dulces como los sueños del los niños que, multiplicados en la plaza de toros San Marcos como las abejas se multiplican en el panal, ni en sueños abandonan ni su monterita ni sus fantasías, ni su capotito ni sus alegrías, ni su espada ni su cuna.

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

jquery slider by WOWSlider.com v8.7