“Stupid
is as stupid does” maravillosa y famosa frase de la película Forrest Gump, que
traducida de manera literal dice: “Estúpido es el que hace estupideces”; y vaya
forma de hacer estupideces de la empresa de la monumental Plaza de Toros
México; ayer en la decimoquinta corrida de esta temporada que se han
obsesionado con llamarla triunfal, no fue la excepción.
En
el cartel Lalo López “Zotoluco”, Julián López “El Juli” y Joselito Adame para
lidiar seis reses de Don German Mercado Lamm, y como reza el refrán que cada
domingo tiene lugar preferencial en la plaza de insurgentes, “corrida de
expectación, corrida de decepción” ya que el ganado dejó mucho que desear, tanto
en su juego, pero sobre todo –cosa que no es nueva en este coso- por su
presencia, al salir dos novillos, quinto y sexto de la función que además tuvieron
la poca fortuna de que no caminaron.
El
triunfador del festejo fue Joselito Adame, quien cortó un oreja al sexto; pero…
¿Qué peso puede tener ese trofeo cuando
el “toro” al que te enfrentaste no parecía ni eso? Hoy, José goza con la
respuesta del público; pero tiene que recapacitar fuertemente, ya que para el
próximo domingo el compromiso es otro, la gente no solo va a ir a verlo a él,
el lleno lo hará el de Galapagar y con el toreo de gradería que mostro ayer
José, la va a tener muy difícil; sobre todo por la idolatría que el público
mexicano le demuestra al torero madrileño, que haga lo que haga será
fuertemente ovacionado; si José sale como salió ayer, el de Galapagar lo va a
hundir; y si no al tiempo…
Lalo
como regularmente sucede, estuvo bien, tratando de sacar faena a sus dos toros
que no se prestaron para mayores cosas, con su segundo logró muletazos aseados
y templados, llevando bien metido al toro en el engaño; bonitos naturales y
derechazos, con la espada dejo una entera, tardo en doblar el toro y todo quedo
en el reconocimiento del público.
Y
Julián; ¡Hay! Julián, toda esa expectación que causas al venir, se convierte en
repulsión y asco al ser de nuevo los aficionados, engañados por ti, una tarde
si y otra también.
¿Qué
necesidad tienes de imponer un “toro” como el quinto de la tarde? Coño, si
puedes con eso y más, pero en fin…
Con
el primero estuvo bien a secas, con una faena de muleta a un toro que tuvo
movilidad y que aunque empezó con la embestida rebrincando poco a poco se fue
entregando a la muleta del madrileño que tuvo pases de buena factura a un toro soso
que llevaba la carita a media altura. Lo mató de estocada entera pero trasera
en colocación, el villamelonaje jubiloso, impulsado como por resortes, saltó de
sus asientos para solicitar los apéndices; pero ¡Zas! No contaban con la astucia
del señor juez de plaza, Gilberto Ruiz, que haciendo gala de una valentía y una
hombría, mismas que le hicieron falta al reseñar y aceptar el encierro, ¡sopas!
que le niega al torero español las orejas, y a aguantar candela en el palco. Don
Gilberto, con la mandíbula desencajada y con un valor que no tuvo ni cuando fue
torero, aguantó el vendaval, las mentadas de madre y las mil y un injurias que
el público le vociferaba.
Cosa
que se repitió con el quinto, con las protestas a un novillote que “por pura
suerte en el sorteo” le toco al “Juli”, pero como ya lo había reseñado y
aceptado, pues que aguanta vara el juez de nuevo y que se niega a cambiar al
impresentable bicho que saltó a la arena.
Pero
a ver qué pasa en palco de la autoridad para el próximo domingo, el miércoles o
jueves deben de estar reseñando los toros para el divo mediático; nos darían
una grata sorpresa a los aficionados si de vedad cuidaran de nuestros intereses
y rechazaran la corrida si esta no cumpliera con el trapío requerido; vaya
sería un notición que la corrida más esperada no se pudiera dar por que un juez
tuvo los cojones suficientes para que no engañaran más a los aficionados; a la
empresa le daría un patatús si tuviera que regresar las entradas y se pondrían
a temblar con el negociazo que están haciendo con la reventa, pero…
Decíamos
al inicio que estúpido es el que hace estupideces; una frase de una película que
no creo que alguien se la haya perdido; pero para los que así fue, en resumen
es la vida del “tonto” del pueblo Forrest Gump, que se convierte en millonario
al pasar ciertas vicisitudes y ser tema central dentro de las partes más
significativas de la historia de los Estados Unidos; Pues bien, Rafael
Herrerías es el Forrest Gump de la fiesta en México; el tonto del pueblo que se
sacó la lotería al ser nombrado empresario del que debería de ser el coso más
importante de nuestro país; con la salvedad de que éste ya se está pasando en
la cantidad de estupideces que año tras año comete como cabeza del gran coso.
He
publicado esto una y otra vez; con el carácter que tiene: ¿Cómo es posible que
permita que se le impongan los toreros para venir a torear a su plaza? ¿Cómo es
posible que no cuide el negocio de dónde come? ¿Se sigue preguntando cuál será
la magia para que el público regrese a la plaza?
Y
las respuestas son fáciles; la gente no va a los toros porque el empresario se
ha encargado de echarle de la plaza; porque se ha cansado de engañar al
aficionado dándole gato por liebre; porque ha cedido a todas y cada una de las
exigencias e imposiciones de las figuras extranjeras y ha tomado partido por un
toro que no es toro y eso no es la esencia de la fiesta. Porque ha creado una fiesta
autorregulada que en nada beneficia a su misma empresa al ser voz y voto en
donde solo manda él y en donde tiene nula credibilidad como persona y como
empresario; porque ha perdido de vista que con la tecnología la gente tiene
cada vez más y más acceso a comparar la fiesta en otras latitudes y no se traga
el cuento de que la fiesta aquí es “diferente”; y lo más grave es que
seguramente su “Gumpiana” mente estará pensando: ¡Que digan misa estos pendejos
que no saben nada del “negocio”, con lo del próximo domingo vivo veinte años
más de esto! Y a lo mejor tendrá razón,
¿Pero a que costo Dr. Herrerías?
Dice
el protagonista en la misma película; “Life is like a box of chocolates you
never know what you're gonna get”; le ha tocado el mejor chocolate de toda la
caja Dr. Herrerías, ya deje de tirarlo a la basura y si no se lo va a comer,
deje que alguien más lo haga; o lo que es lo mismo: ¡Run Rafa run…!
Porra México A.C.
Eduardo Rodríguez Diez
Presidente
“El toreo es el único arte fugaz que
impacta de un solo golpe todos tus sentidos y el único capaz también de
llegarte con una sola imagen a lo más profundo de tu corazón”
EFECTIVAMENTE, JOSELITO NO TE DEJES ENAJENAR DE LA FIGURITIS.....!
ResponderEliminarOJALÁ EL DOMINGO VEAMOS LA VERDADERA SERIEDAD Y PESO DE LA PLAZA MÉXICO.