Primero y antes que otro cosa suceda, queremos enviar por estas líneas,
un sentido pésame a los deudos de ese taurino de los que como el quedan ya
pocos, Don Napo, torero de la legua que ayudaba a quienes pretendían cumplir
sus sueños de novillero allá por el claro de los Viveros de Coyoacán, y del que
estoy seguro, muchos lo recordarán con añoranza.
Y vaya por este conducto también la enhorabuena a ese buen torero y
extraordinario ser humano por sus veinticinco años de alternativa, el torero
neoleonés Enrique Garza quien el sábado pasado cortó una merecida oreja en la
corrida de tan importante celebración. Un abrazo fuerte torero.
Y bueno, que pasó en la Monumental Plaza de Toros México, lo de siempre,
el fraude el engaño, la tomada de pelo, la novela, la mala novela porque hay de
novelas a novelas, y culebrones como le dicen en España que es lo que está
sucediendo en el magno escenario capitalino un culebrón con capítulos
dominicales.
Tristemente La México es el vivo reflejo de lo que está sucediendo en
nuestro país.
Una plaza en donde el toro no existe, -algo así como la justicia y
honorabilidad en nuestro gobierno- en donde el protagonista finge ser lo que no
es al acceder a enfrentarse a ese tipo de animales engordados sin un ápice de
casta ni bravura que simulan ser lo que no son TOROS. Un espectáculo deprimente
en el que hacen una burda representación de la más bella de todas las fiestas;
una plaza en donde domingo a domingo se vive una pachanga por la falta de
cojones de la “autoridad”; la falta de profesionalismo y el insulto a su
profesión de los toreros; la falta de vergüenza de un empresario y la estupidez
de quienes con la esperanza de que esto verdaderamente sea diferente y haya un
cambio, dejamos nuestros centavos en las taquillas, cayendo ilusamente o mejor
dicho de la forma más pendeja, de nuevo en sus engaños.
Ayer se lidió otra impresentable “corrida de toros” ahora propiedad del
sinvergüenza y ex torero Javier Bernaldo
quien lidia sus albóndigas con patas con el hierro nada bravo de Bernaldo de
Quiros; una pena ajena lo que salió por la puerta de toriles, la antítesis del
toro bravo, definitivamente los anti-taurinos son los que llevan las riendas de
esto.
Armillita IV, el menor de la dinastía de los Armilla –otro torero de
dinastía- dejó ver que en él puede haber un revulsivo, siempre y cuando a
Fermincito lo dejen de apapachar y de arropar con este tipo de ganado y de
carteles que no le hacen nada bien a su incipiente carrera; porque si así va a
empezar, no quisiera yo saber cómo va a terminar. Bien con el capote y muy bien
con la muleta, con pases y pasos firmes, con temple y conectando con el tendido
desde un principio, templados y tersos fueron los muletazos a su borreguno
primero, jaleados fuertemente por el público, que fueron a verle no llegando a
la media entrada; y si, Fermín defraudó,
y defraudó porque todo lo que se la haga a un supuesto toro no tiene la verdad
absoluta de la fiesta. Estocada entera para cortar una oreja y ser el triunfador
del festejo. En su segundo los genios de su cuadrilla estrellaron al toro en el
burladero y se despitorró desde la cepa lo que impidió que el menor de la
dinastía pudiera lucir con el de Bernaldo de Quirós. Abrevió y se retiró a la
barrera en silencio.
El Payo no tuvo suerte en el sorteo, el torero queretano estuvo en
torero ante sus dos enemigos que no valían un duro. Bien con el capote en su
primero, un toro rajado al que tuvo que ir a buscarlo El Payo en su querencia
natural para poder extraer los pocos muletazos que traía dentro el bernaldito;
su segundo, descastado y malo, le pegó dos volteretas de las cuales
afortunadamente salió ileso, para retirarse con el reconocimiento de la gente
por su entrega.
El español Miguel Ángel Perera, protestado su primero por la falta de
trapío evidente, y en su segundo, una faena entre los pitones del toro que no
valía nada tampoco.
Y lo volvemos a repetir, por respeto a la grandeza de la fiesta NO
escribiré comentario alguno sobre los toros de regalo, suceda lo que suceda con
ellos; si los profesionales de la fiesta y los que viven de esto quieren hacer
de nuestra fiesta un cachondeo, insisto, que con su pan se lo coman, o que de
plano le diga a la empresa que en los carteles anuncien en vez de una corrida
de seis toros de “X” ganadería, sean anunciados seis toros de regalo, a ver si
así es chicle y pega porque solo así los diestros parecer ser que pueden
triunfar.
Y lo decimos claro, el culebrón en la plaza México, sigue, un domingo sí
y otro también, ¿Qué nos deparará el destino para el próximo domingo cuando “El
Gavioto Herrerías” nos haga el gran favor de dar otra corrida de “toros” sin
que nadie pueda reclamarle nada? ¿Seguirá pensando El Copetes Alemán” que los
aficionados son bobos y que la gente seguirá yendo a su plaza un domingo sí y otro
también esperando que no levante la voz como hasta ahora ha sucedido? ¿La
OMISION TAURINA y de la DELEGACION BENITO JUAREZ, serán capaces de realizar los
exámenes POST-MORTEM de las reses lidiadas en esta temporada?
No se pierdan el siguiente capítulo de la exitosa novela EL TORO EN LA
MÉXICO ES PURO CACHONDEO con las actuaciones estelares de “El GAVIOTO
HERRERIAS”, “EL COPETES ALEMAN” y sus secuaces disfrazados de autoridad y de
toreros.
Un abrazo y suerte para todos…
Porra México A.C.
Eduardo Rodríguez
Diez
Presidente
“El toreo es el único arte fugaz que
impacta de un solo golpe todos tus sentidos y el único capaz también de
llegarte con una sola imagen a lo más profundo de tu corazón”