Estimados
amigos y aficionados a la más bella de todas las fiestas; hace pocas horas se
dieron a conocer los carteles para la primera parte de la temporada grande en
la hermosa setentona del coso de los Insurgentes y las reacciones no se han
hecho ya esperar; unos a favor, otros en contra, pero lo interesante es que se
está hablando de toros en muchos foros nuevamente.
Hemos
exigido por muchos años, que haya un cambio, una reingeniería en la fiesta de
los toros, más en la capital de la República; sin embargo, creo con sinceridad
que el tratar de españolizar nuestra fiesta, no es precisamente el camino a
seguir.
Y
aquí mi muy particular punto de vista, que seguramente será compartido y tendrá
eco con algunos de los que aman este hermoso arte.
En diez carteles
anunciados, hay doce puestos ocupados por toreros extranjeros, en tres carteles
con mayoría de extranjeros, haciendo caso omiso al vigente reglamento de
espectáculos del DF el cual indica: “Artículo 47.- Tratándose de
actuantes extranjeros en cualquiera de las categorías de festejos que se
ofrezcan al público, consideradas aisladamente cada una de ellas, aquellos no
podrán exceder del cincuenta por ciento de los Participantes programados. Es decir, sin excepción, todos los carteles
deberán estar integrados por el cincuenta por ciento de Participantes mexicanos
como mínimo”.
Nos
quejábamos que la anterior empresa buscaba la auto-regulación y ésta de
entrada, ya se ésta pasando por el forro lo que la ley dicta en relación al
porcentaje de participación de toreros mexicanos; y por más que nos quieran
vender que la tauromaquia es un arte universal y que no tiene nacionalidad; que
le digan eso a los distintos toreros jóvenes mexicanos que tienen posibilidades
y que no verán un pitón esta temporada.
Con
todo respeto, ni Morante, ni Perera, ni Manzanares, ni Roca Rey han llenado la
monumental en los últimos años en los que se han presentado; mucho menos lo
harán Garrido ni Ginés Marín, que nadie los conoce; y ojo, que estoy hablando
de poder de convocatoria y no de la calidad de toreo que cada uno en su
distinta forma de interpretarlo tiene, son dos cosas muy diferentes.
Si
bien es cierto son combinaciones que
suenan en el papel atractivas, por lo “diferente”, y por lo que pueden mostrar;
se han olvidado una parte muy importante y significativa que los aficionados
llevamos años y años remarcándoles, que nos hemos cansado de repetirles y que
hasta hoy siguen sin tomar en cuenta, el ganado.
Estamos
hartos de las mismas ganaderías de siempre
y de nuevo anuncian las mismas ganaderías basura que no hacen diferencia
alguna; Bernaldo de Quirós, petardo en varios años; San Isidro, Julián Hamdam, Barralva,
Teófilo Gómez.
¡Carajo!
Hay más de 300 ganaderías registradas en la ANCTL que conforman el campo bravo
mexicano; ¿De verdad creen que somos imbéciles –por no decirlo más fuerte- para
no saber que les volvieron a imponer estos encierros? Si, les volvieron a
imponer, esos que se llaman toreros “figura” encierros con los que no van a
llevar ni media plaza de entrada, pero en fin…
Hace
algún tiempo escribía yo lo siguiente: “profesionalizar nuestra fiesta no
significa que tengamos que españolizar nuestra fiesta, allá, como en todos los
sitios del mundo, su fiesta tiene cosas buenas; pero también son el origen de
muchos de los problemas que la nuestra tiene”.
Y
lo que a simple vista parece, es que eso es lo que tratan de hacer en esta
temporada, y no es un patrioterismo exagerado, es simple y sencillamente,
exigir que a nuestros toreros, no se les denigre ni se les desacredite para
formar parte en una temporada que puede ser extraordinaria por el simple hecho
de que todos los aficionados estamos esperando que la nueva empresa actúe de
forma diferente, cosa que hasta el momento, no ha sido así.
¿Cómo
tendremos verdaderos profesionales si en casa no se les apoya y no se les dan
toros? Si se prefiere dar pitones a toreros hispanos y no a los propios
mexicanos.
Por
otro lado, lamentablemente la mayoría de los aficionados a los toros, no somos
dueños de El Palacio de Hierro, ni de Empresas Peñoles; tampoco tenemos
participación en las utilidades del centro comercial Antara; aunque muchos
hemos dejado en sus tiendas algunas de las nuestras; y entiendo que el poder
económico que tienen como empresa, los haga pensar que el aficionado “en
general”; puede tener ese gasto como si fuese un abonado de Madrid; pero, con
todo respeto se están cagando fuera de la bacinica.
En
efecto, la fiesta de los toros, jamás ha dejado de ser elitista, y se ha
olvidado del pueblo; es quizá por eso que ha perdido mucha de la grandeza que
antaño tenía; pero sobre todo ha sido el principal motivo por el cual ha
perdido aficionados a través de los años; y la cultura no tiene nada que ver
con esto, porque como lo escribía el gran Federico: “la fiesta de los toros es
la fiesta más culta que hay hoy en el mundo” y esto es correcto; mas la cultura
no esté peleada con el poder o mejor dicho con el no poder adquisitivo que
tristemente vivimos más del 99% de los ciudadanos de este hermoso pero a la vez
inestable y jodido país.
En
verdad espero que con esta “innovación” de carteles, -mas no de ganaderías- les
vaya económicamente bien y que también artísticamente haya triunfos –de verdad
no como los que nos tragábamos cada domingo- para que se pueda hablar de
cambio, de reingeniería en esta NUESTRA FIESTA, de la cual estoy plenamente
convencido que la verdadera profesionalización y no la españolización de
nuestra fiesta creo que es el camino a seguir…
Un
abrazo y suerte para todos…
Porra México A.C.
Eduardo Rodríguez Diez
Presidente
“El toreo es el único arte fugaz que
impacta de un solo golpe todos tus sentidos y el único capaz también de
llegarte con una sola imagen a lo más profundo de tu corazón”