"Lo ideal, sentido con profundidad
y expresado con belleza: he ahí el arte. "
Emilio Castelar
Siempre que veo anunciado al aguascalentense Arturo Macías en la Plaza México, me vienen a la mente infinidad de recuerdos...
Aquel chaval citando en los medios de rodillas a un pedazo de toro de Barralva, los triunfos, los arrebatos, los fracasos, la idolatría, el odio, la parafernalia, los egos mal entendidos, la veneración hacia un torero, pero al mismo tiempo el rencor de una afición que se cobró caro la petulancia...
En fin, lo de Macías y la México ha pasado del romance más ardiente de la historia, hasta terminar en un divorcio descomunal...
De la pasión a la aversión...
Del delirio a la antipatía...
Pero como dice el dicho, "dónde fuego hubo...".
Y es que la afición del gran embudo siempre espera y respeta a Macías...
Le quiere y le empuja, siempre y cuando el esté en sintonía...bordó un astado de Xajay al natural
Pero también le aprieta y le exije...
Hablaba al principio de mi apunte de recuerdos...
Y como no recordar aquel Noviembre del 2009 en aquel mano a mano con el divo de Galapagar, dónde Arturo bordó un astado de Xajay al natural...
Seis muletazos perfectos, templados, profundos...
Igual que esa gran tanda del domingo pasado...
Aunque con una diferencia...
Aquella con la chispa del chaval que se quería poner en figura, la del domingo con el sabor del torero maduro y con gusto...
La entrega y el valor por igual, pero diferente la solera....
Seis naturales, seis!!
Firmeza, temple, muñeca rota, profundidad...
El toreo es de instantes y yo me quedó con ese sexteto de pases naturales...
Como dice el escritor italiano Federico Moccia, "Son instantes. Instantes que deberían vivirse en profundidad porque son inusuales. Y porque en ocasiones pueden concluir de repente sin que haya un auténtico motivo"...
Y así pasó...
De pronto la magia se acabó....
La faena no tomó el vuelo monumental que muchos esperábamos, aunque nos queda en la retina, bueno por lo menos a mí, de ver a un Macías roto y fundido al natural...
Menudos seis naturales!!
Y me quiero quedar con eso...
Lo demás es lo de menos...
Me quedo con ese Arturo que ha cambiado el estrépito y lo pomposo, por el gusto y la aristocracia del buen toreo...
Me quedo con el Macías maduro y torero...
Que hay cosas que todavía no me encantan de él, lo tengo que decir...
Pero lo que hace bien, me gusta y me gusta mucho...
Seis naturales bastaron en una tarde aciaga...
Seis naturales seis!!
Fernando Lahoz
