Novela que bien podríamos titular, "La placita México vale madre" o igualmente denominarla "El circo de Rafa y sus cuates" o ya en caso extremo y llegando a las analogías, "El circo de Rafa y sus cuates, hicieron que la México ya valga madres"....
Pero en éste episodio de la ya trillada trama, la guerra por el papel protagonico, si estuvo muy peleado....
Chocho Morales y su nula capacidad, criterio y su ineptitud para presidir un festejo en el coso monumental...
Fernando de la Mora y su poca dignidad como ganadero, enviando seis lagartijas, impresentables y que encima, fueron la antítesis, de lo que significa un toro bravo....
Morante y su show del "arte", que cree que con sus chispazos provoca un incendio y lo único que logra es que el taurino se cachondee una y otra vez de él...
Y que conste que dije el taurino, no los ciegos idolatradores, que se conforman con un pellizco....(Pues será en las nachas)
Pero me falta dieguito¡¡¡
Si, Silveti, aunque usted no lo crea, también luchó y a brazo partido, por ser el primer actor, en la farsa dominical...
Al Zotoluco ni lo nominamos, simplemente, porque pasó de puntitas el ruedo de la, en otros tiempos, llamada monumental....
Y cómo toda novela jodida, realizada por televisa, pues empezamos la tarde con un becerrete asqueroso que abrió plaza...
Chico, corniausente, con menos trapío que un escarabajo....
Ahhh¡¡¡ pero ahí estaba la maestría de Eulalio que le dio pases al "fernandito", tan complicado, con tanto genio y con un poder impresionante...
Faena de novela de segunda, una buena estocada y chochito levantó la mano con su pañuelito blanco....
En su segundo, Zotoluco nada pudo hacer, ante un inválido...
Y alargó el trasteo, como esas interminables series del canal de las estrellas, dónde no ves el final, pero pides a gritos que ya se acabe....
A Lalo , con todo respeto por su trayectoria, le urgen tres años sabáticos...
Y que decir del hispano...
Su cuento, sus poses, su emblemática "tauromaquia", sus piropeadores o para decirlo en términos de la farándula, sus "fans"....
En el primero de su lote, un buey de quien sabe donde, porque ni siquiera estaba herrada la lagartija, sólo le dijo que feo estás y lo despachó...
Y en su segundo, un berrendito, del mismo tamaño que tiene uno de peluche mi chaval en su recámara ( eso si, el de mi hijo está más astifino), si tuvo detalles, chispazos y nada más....
Un día platicando con un morantista, recuerdo que me dijo, con chispazos se prende un bosque y le respondí, si solo que el bosque esté muy seco...(el que entendió, entendió)...
Y cómo en toda trama, en la cual, siempre hay pasajes amargos, esos que te hacen llorar, con los cuales te involucras y casi los haces tuyos, salió un bebé en tercer lugar, que literal, me dio sentimiento....
Era una cosita tan chiquita, tan bonita, tan tierna....
Con sus cuernitos mochaditos y su lechita en el hociquito...
Y cómo esos niños buenos, jugó y jugó a la muleta con un malandrín llamado Diego Silveti...
No malandro por ser despectivo, ni porque Diego sea un delincuente, si no simplemente porque no se vale, que un Lic., se aproveche de un niño...
Pero lo que es la vida, el nene chiquito, le dijo al de grana y oro, mucho gusto y bye bye...
El fernandito era un bendito... Como novela de Corin Tellado y Silveti, como tramoyero de teatro...
Y el nene quería jugar pero Silveti acabó con su ilusión infantil...
En el cierra plaza, Diego, quiso bordar una tragicomedia y se ganó su orejita de consolación...
Bien por él...
Pero ni crean que esta puesta en escena, llamada "El circo de Rafa y sus cuates hicieron que la México valiera madre", se acaba aquí...
Nos faltan algunos domingos y quien sabe cuantos años mas....
Yo ruego para que sean horas....
Ya terminen con ésta tragi-comedia...
Fernando Lahoz