Si ayer, amadísimo hijo, no tenía palabras justas y concretas, para poderte describir la actuación de Joselito Adame, hoy en este instante, te puedo decir, que después de darle tantas y tantas vueltas, encontré la solución perfecta para que entiendas una actuación y para que dimensiones, las alturas a las que Juan Pablo Sánchez llegó el día de hoy....
Porque te tengo que platicar como comienza mi historia...
Yo muy sentado en mi lugar de siempre y de pronto a lo lejos, veo una cabecita blanca blanca y el rostro idéntico a ti y sabes quien era amor, tu abuelo!!!
Si ese "tito" tuyo con él que tanto juegas a los changuitos locos y a no se cuanta madre y a ese hombre que a sus 70 años lo pones de rodillas y le enseñas a utilizar el internet...
Pues si enano, tu abuelo estaba presto y con la sabiduría de sus años, sabía que algo importante tenía que ver...
Porque tu "tito", no se conforma con cualquier cosa, es exigente y solamente las cosas que le llenan el alma, lo hacen vibrar....
Y la historia ya te la sabes amor, mi padre, o sea tu abuelo, estuvo retirado añales de la fiesta de toros y no por amargura, sino simplemente, porque algo no le llenaba el corazón...
Pero un día sin quererlo él y te aseguro hijo, que el destino así lo quiso, vio un video de un incipiente chaval, llamado Juan Pablo Sánchez y ahí tu "yayo", volvió a nacer...
Y hoy hijo, yo a la distancia mirándolo, recordé mis tardes con tu bis abuelo y con tu abuelo, cuando se me caía la baba escuchándolos hablar con tanta pasión por los toreros, con ese sentimiento que te hace vibrar y llorar...
Pues hoy, Fer, Juan Pablo no defraudó a tu "tito"...
Al contrario, su labor en el ruedo, estuvo a punto, de sacarle una lágrima...
Y yo no sabía si llorar por el monumento de faena de Sánchez o por ver a tu abuelo, como en mi vida lo había visto, de pie, aplaudiendo, gritando "torero- torero", en fín, lo vi, impresionantemente "pablista"..
Y con toda la razón del mundo, hoy, mi amadísimo enano, Juan Pablo ha realizado un trasteo de altos vuelos...
Te acuerdas que un día te dije que las prisas no son buenas?
Pues hoy Sánchez, no tuvo prisa, al contrario, todo fue tan despacio, que hay olés, que no terminé de decir y no porque no quisiera, sino simplemente porque los muletazos fueron tan eternos, que mi garganta de barítono, no dio el ancho...
Y tu que lees mis notas, te preguntarás, el porque me volví y el porque me sentí nieto otra vez....
La respuesta es simple amor...
Hoy viendo a tu abuelo, me acordé de mi abuelo...
Y aunque fue fugaz e inventado en mi mente, te vi sentado a un lado de tu abuelo, al igual que yo hubiera disfrutado una tarde y una faena, como la de Juan Pablo Sánchez...
Lo que si te puedo decir hermoso hijo mío, es que si un muchacho consiguió que tu abuelo volviera a las plazas, síguelo, el viejo no se equivoca y te lo digo por experiencia....
Fernando Lahoz