¡Derrumban la Plaza México! Por: Eduardo Rodríguez Diez.

No quería, ni quiero aceptarlo, pero cada vez me convenzo más de que esto es un hecho; o por lo menos eso es lo que demuestran querer hacer tarde a tarde.

La empresa que dirige los destinos de la Plaza de Toros México, quiere acabar con la fiesta en la capital de la República; no sé en qué quieran convertir el espacio que ocupa esta anciana hermosa, pero sinceramente con la “corrida de toros” de ayer, -la otrora prestigiosa corrida Guadalupana- creo que van viento en popa y cumpliendo a cabalidad ese su objetivo; domingo a domingo; - y ahora entre semana- vemos como esto no solo no cambia sino que va peor que nunca y a nadie, absolutamente a nadie de los que manejan esto le tiene preocupado, ni mucho menos ocupado en buscarle una solución. Creen que van por el camino correcto y si, si su objetivo es acabar con la fiesta, tienen a la cabeza al indicado como director taurino en el grupo de los señores Bailleres.

No veo ya luz en este obscuro túnel que pueda revertir esto, no hay autoridades a las que les importe, y ¿Saben qué? Tienen razón; ¿Por qué carambas van a defender algo que lo están matando los propios taurinos? ¿Por qué defender lo indefendible? ¿Por qué meterse en problemas con la empresa de La México cuando ya tiene bastantes con la inseguridad, la corrupción y la ingobernabilidad de la ciudad y el país? ¿Cómo defender a un público que paga un boleto en la reventa y que después se queja de que le robaron?

Los aficionados estamos solos, completamente solos y en total abandono, y la empresa lo sabe perfectamente bien…

Los jueces de plaza no existen; son seres nefastos que solapan y permiten imposiciones cuando deberían de cuidar los intereses del que desembolsa su dinero para pagar un boleto; meretrices de la empresa avalados por una OMISION TAURINA del DF –ahora CDMX- que no sirve para maldita la cosa; es un fantasma, es nula. A las autoridades de la CDMX en especial a la abiertamente declarada anti-taurina Claudia Sheinbaum sabemos perfectamente que le importa un demonio lo que suceda con la fiesta y saben que, tienen razón.

¡Que anti-taurinos ni que madres!, son los mismos taurinos, los que manejan esto, los que se están cargando la fiesta y los que le están dando la puntilla a un espectáculo que les queda grande y al que no le tienen ni el más mínimo de los respetos, aunque los veamos en televisión hipócritamente darse golpes de pecho diciendo que aman la fiesta brava; es mentira, aman su ego, su posición de poder dentro de la fiesta que les da para hacer y deshacer a su vil antojo.

Una farsa la corrida de “toros” del día de ayer, el figurín importado, que por sí mismo ni un cuarto de plaza lleva pero eso si impone condiciones como si pusiera el cartel de no hay boletos en una plaza que le ha demostrado una y otra vez que le queda grande; y que podrá cerrar las transmisiones para que no vean sus estafas, pero que no podrá cerrar mil bocas que lo vieron de nuevo zurrarse en el traje de luce que porta; sin dignificar su profesión y haciendo ver a los charlots –con todo mi respeto para ellos- más toreros que él; er de la Puebra der Río, sigue engañando a ese público que no se si noble – o pendejo- volvimos a pagar boletos, muchos en la reventa con la esperanza de ver una gran tarde de toros. El gozo al pozo...

De asco la timidez y comparsa de dos toreros importantes mexicanos prestándose a este remedo de "fiesta brava". ¿Qué carajos tienen en las venas? ¿No les hierve la sangre de ver como los pisotean una, y otra vez, y otra vez y se siguen prestando al mismo juego de podredumbre? ¿No están hartos de lo mismo? ¿O se conforman con torear y están más que bien servidos aunque sus emolumentos no les lleguen ni a los talones comparado con los parten plaza con ustedes? ¡Por Dios ya no la jodan! Dignidad señores si es que la conocen…

Del peruano que decir, una golondrina no hace verano, ni se consagro ni nada, mucha más crema a sus tacos que lo que en realidad se vivió y la verdad ya se había tardado…

Del ganado y los ganaderos, ¡Uf! ¿Qué decir?
Salvo honrosas excepciones son unos sinvergüenzas vestidos de gente decente que con el pretexto del toro mexicano ceden a las exigencias y se postran a los pies de cualquiera que hable con la zeta entre los dientes, la mayoría de los astados mal presentados, indignos de una plaza y de una fecha “especial”, mejor sigan presentándose en la televisión con sus sonrisas “teletón” y sigan dándose coba, pero dejen ya la fiesta en paz, no la quieren, la desprecian y se orinan y se cagan en ella con su concepto de “BRAVURA”.

Lo más risible es que después de todo esto, la empresa sigue sumida en el misterio y se siguen preguntando: ¿Por qué NO VIENE EL PUBLICO A LA PLAZA?

Pero no pasará nada, su equipo de comunicadores dirá que fue un éxito, sus elogiadores incondicionales y multicolores hoy seguramente les seguirán echando flores, ensalzando el extraordinario esfuerzo que hacen para darnos este asco de fiesta que solo ven con buenos ojos ellos; los entiendo no tienen la culpa, defienden el bolillo como un perro defiende un hueso, tienen que llevar el pan a casa aunque después el pan se pudra o no exista mas, es el hoy y ahora, nada a futuro. Qué pena de verdad que tengan un miedo cerval y les tiemble la voz para decir que un toro no tuvo casta por el temor a perder esa posesión de privilegio desde el callejón de transmisiones de la septuagenaria de los Insurgentes.

 

Y ustedes disculparán el panorama negro que vislumbro, pero mientras no propongamos como aficionados que la Plaza México sea verdaderamente vigilada por autoridades competentes y no por comparsas de la empresa, mientras no exijamos que se practiquen exámenes post-mortem, no a solicitud de un juez de plaza inepto y comprado; tampoco por los veterinarios de la plaza que a fin de cuentas son empleados de la empresa, sino ordenados por una autoridad externa en laboratorios externos, con controles rígidos para saber si lo que pagamos fue lo que anunciaron o no y que esto no quede impune; esto seguirá sumido en la mediocridad.

Y otro favor, dejen de transmitir la pantomima de fiesta que tenemos allende los mares, en España se están cagando de la risa con las transmisiones de la plaza “más importante” de México; estoy siendo víctima de bullying por parte de varios primos y tíos que tengo por allá; tengan un poquito de vergüenza por el amor de Dios…

Sr. Barrera, va por buen camino, cada día, cada domingo falta menos para que por fin pueda derrumbar los ladrillos de la Plaza de Toros México, y solo eso los ladrillos, porque su grandeza, su historia y las grandes hazañas que se han vivido en su ruedo (no la de ayer por si le queda duda) por más que se empeñen en mancillar y querer borrarlas; esas quedarán intactas en el recuerdo y la memoria de los que hemos tenido la fortuna de disfrutarlas…

Un abrazo y suerte para todos…

Porra México A.C.
Eduardo Rodríguez Diez
Presidente
“El toreo es el único arte fugaz que impacta de un solo golpe todos tus sentidos y el único capaz también de llegarte con una sola imagen a lo más profundo de tu corazón”