viernes, 20 de marzo de 2015

Esperar en ocasiones tiene su recompensa.... Apunte de la 4a. de la Temporada en Aguascalientes...




"APRENDER A ESPERAR LA RECOMPENSA Y NO ESPERAR A LA APETENCIA APARENTE"

Yo no soy muy de talleres y de capacitaciones motivacionales....
Y menos de estar sentado frente a un individuo, que durante dos horas y un ca hito más, se la pasa diciendo...."Venga, vamos, adelante, tu puedes, hazlo no esperes" y demás expresiones  enjundiosas...
Pero la frase que inicia éste apunte, si me marcó...
Todo esfuerzo tiene recompensa...
 La paciencia es una virtud humana...
Y si juntamos el esfuerzo y la paciencia, tenemos un resultado... El éxito...
 El domingo menté madres al clima, a la naturaleza, a las circunstancias y de refilón a la empresa....
Porqué me van a dejar sin toros...Me preguntaba yo...
Pero esperé y vaya que valió la pena...
Miércoles en la noche, sexto de la función....
 Un novillo de carreta y un chaval resuelto....
José Maria Hermosillo, me dijo, ves que valió la pena esperar...
 Y yo sólo tuve que esperar dos días para ver a un aspirante a la gloria bordar el toreo y hacerme vibrar, con sus formas tan clásicas, tan juveniles, tan profundas....
Yo sólo tuve que esperar lunes y martes, para sentarme en mi lugar de siempre, en la centenaria sanmarqueña...
Pero cuánto tiempo y cuantos días habrá soñado José Maria ese momento.....
El día ideal, el novillo perfecto, la cabeza fría y el corazón a mil por hora...
Sus sueños, su faena ideal y su sentimiento....
Esperar vale la pena......
Hermosillo tuvo su recompensa, más allá del apéndice que paseó con gran mérito....
 El reconocimiento unánime de taurinos y espectadores, debe de ser su nueva motivación...
 Sólo espero que no se ponga en  novillero aguascalentese y se me trepe en un ladrillo, como la mayoría.....
Y hablando de trepados en ladrillos y que quiso, en sus tiempos, cobrar su recompensa, antes de hacer el esfuerzo, ahora, gratamente, veo a un Nicolás Gutierrez más centrado, más sencillo, más torero....
Y me da gusto porque el chaval vale, aunque el camino todavía es muy largo y tiene que corregir muchos defectos técnicos...
 El pico de la muleta nunca será una recompensa a su esfuerzo...
Lo único que no valió la pena la espera, fue la presentación del venezolano, Colombo...
Me lo vendieron como un fenómeno y resultó ser uno más....
 Conoce el oficio sin duda, pero todo  lo realizado es a cien mil por hora...
No tiene calidad, tiene chispazos, con las banderillas es mas veloz que un rejoneador y con la muleta, pega pases, pero nada mas...
No deja huella...
No pasa mas allá de la medianía...
 Cómo el en éste país hay mil...
Pero bueno, como decía mi abuelo, para ver toreros buenos, hay que esperar...
Un día, un mes, un año o más...
 Pero en el instante que surge la magia, como aficionado, toda esa espera vale la pena...
Ojalá y Hermosillo siga en ese tenor, para que no sea como muchos, una recompensa, que nunca cobramos...

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