miércoles, 14 de mayo de 2014

¡Señor juez, señor juez, señor juez!… Por Eduardo Rodríguez Diez.


 
¡Qué hijo de puta es!

 

¿Y por que arrancar este artículo con un comentario tan soez? Pues porque simplemente no merece otra forma de llamarle a ese nefasto, injusto y vergonzoso juez que ocupa el palco de la plaza más importante del mundo.

 

Una cosa es ser exigente y otra muy diferente es el ser INTRANSIGENTE y así se ha comportado ese mequetrefe que hoy injustamente le negó la oreja al torero mexicano Joselito Adame.

 

José estuvo en torero, conectando con el tendido desde el inicio de su faena; con la capa, llevando al toro perfectamente bien toreado; con temple y cadencia se pasaba a la mole de carne de Torrealta por la faja sin inmutarse, las primeras palmas que presagiaban que venía lo bueno.

 

Y así sería, Adame con la franela en la mano derecha ante un toro que le costaba humillar, lo metió a la muleta y le enseñó el camino con un toreo con temple, con empaque con solera, series extraordinariamente rematadas con sendos pases de pecho que fueron fuertemente jaleados por el público asistente. Intentó José con la mano izquierda y aunque fueron muletazos limpios no tuvieron el mismo calado que con la mano diestra.

 

Se perfiló a matar José y cobró una estocada entera que hizo que la mole de casi seiscientos kilos rodara sin puntilla de forma espectacular, los pañuelos blancos ondeaban como palomas por los tendidos del monumental coso venteño, y entonces vino el robo y la poca vergüenza de un juez, o presidente como le dicen por allá que en pocas palabras y para decirlo claro y fuerte NO TUVO MADRE y el gozo a pozo, José daba una vuelta al ruedo con la afición entregada a este torero hidrocálido, rumiando la negligencia de un pobre diablo sin criterio ni idea de lo que es el toreo.

 

Madrid es Madrid como dicen por ahí, en el palco de la autoridad han perdido el rumbo y han sido completamente injustos con este torero toda entrega y toda pasión que al final del festejo después de lidiar con voluntad al cierra plaza que no valía un duro, fue despedido con palmas cuando se retiraba del coso de la calle de Alcalá.

 

Y señores, no hay que ser conformistas, una vuelta al ruedo después de la faena que José realizó a su primero, no es nada y aunque fue con la entrega total de la gente, no justifica la acción que vilmente ejecutó ese imbécil que tiene el poder en un palco.

 

Y disculpen ustedes el cabreo, pero ya está bien de tanto abuso de los ibéricos para los mexicanitos; que les han enseñado lo que es el pundonor y la vergüenza torera en su propia plaza. No hace muchos días, un periodista honesto y cabal, publicaba en su portal la forma en cómo los españoles han agredido nuestra fiesta, hoy con más razón y con todas mis fuerzas para que el eco cruce el charco y le retumbe en las orejas a ese infame y pobre diablo va de nuevo.

 

¡¡¡Señor juez, que hijo de puta es!!!

 

 

Un abrazo y suerte para todos…

 

Porra México A.C.

Eduardo Rodríguez Diez

Presidente

 

“El toreo es el único arte fugaz que impacta de un solo golpe todos tus sentidos y el único capaz también de llegarte con una sola imagen a lo más profundo de tu corazón”

FOTO CORTESIA DE  www.las-ventas.com

 

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