Siempre he sido un convencido, que para que en cualquier plaza del mundo, se de, un cartel mano a mano, tiene que existir una rivalidad, de tiempo atrás...
Guerras reales, no montadas de improviso o por capricho...
Tiene que existir antagonismo, competencia...
Resumiendo, que sea un enfrentamiento de verdad...
Pero los mano a mano, en la historia, los ha pedido el público a gritos...
Caréos de verdad...
No juegos de matatena...
Y para que exista esa rivalidad, primero, tienen que torear no una, ni dos, ni tres juntos...
Diez por lo menos!!
Pero para llegar a ese número, primero se tienen que dar, veinticinco novilladas...
Cómo antes...
Pero cómo no han entendido, en la gran Plaza, seguimos improvisando...
Tres mil gentes en la plaza, sin ídolos, sin rivalidad, sin nada...
Y eso pasó el domingo en la Monumental de la colonia Noche Buena...
Un cartel sin ton ni son...
Un mano a mano de la nada...
Y bueno los chavales a lo suyo...
Miguel Aguilar y Roberto Román...
Diferentes conceptos, distintas formas de ver el toreo, opuestas circunstancias...
Aguilar cuajado, Román y sus pininos...
La novillada lidiada el domingo ha sido bastante buena en general....
Y los chavales, bien....
Aguilar tiene cualidades impresionantes, pero abusa de ellas y ya lo veo trepado en el ladrillo...
En el quinto de la función, tercero de su lote, estuvo fatal...
Y el novillo no jaló, pero su actitud, aunado a la poca transmisión del eral, acabó por desesperar a los pocos asistentes al festejo...
Ni siquiera ha debutado con caballos y ya tiene poses de divo...
Y lo repito.... Miguel es un torero descomunal, con cualidades excelsas, con muñecas privilegiadas...
Pero tiene que ponerse en el lugar que tiene...
O sea, nada, hasta ahora....
Es un prospecto...
Muy bueno, pero sólo una promesa...
Y por el otro lado está Roberto Román...
El nuevo, el arrebato,el que todo intenta, el del carisma, el que tiene todo por aprender....
Y así cómo me encantan las formas de Aguilar, también me agrada, el arrebato de Román...
Esa afición, ese ponerse sin quitarse, eso de intentarlo todo...
Le saldrá bien o no, pero no se raja el canijo...
Obvio tiene mucho por aprender y por torear, pero el domingo logró muletazos de gran temple que hicieron crujir la gran plaza..
Que a ratos se le hizo bolas el engrudo, pues era normal...
Se salvó de que algún pitón hiciera carne, pero dejó el gusto y la gente lo esperará para verlo el año que viene, pero ya con novillos picados...
Y que tal si la temporada terminara después de veinte novilladas?
Y que tal si ese mano a mano, en lugar de con tres mil hubiera sido con 15 mil...?
Lo repito, lo reitero y lo asegundo...
Vuelvan a la fórmula Gaona, si no, ésto no camina, ni revienta...
FERNANDO LAHOZ