Robert Frank
A todos los seres humanos, en algún momento de la vida, nos da por crear algo...
Imaginamos, soñamos, divagamos incluso y cuándo creemos que es el momento adecuado, esa inventiva, sale, con los riesgos lógicos, del trascender o el fracasar en el intento....
Músicos, pintores, escritores, buscan ir más allá....
Cada quién y cada cual con sus formas....
Porque los artistas, individualmente, son únicos y cada unos tiene conceptos, gustos, así como la manera de transmitirlos...
Y en el toreo la cosa no cambia mucho....
Las expresiones tauromacas, nacen de las entrañas de los que se visten de luces...
Unos mejor, otros peor...
Clase, arrebato, temple, pirotécnica, locura, profundidad....
Miles son las formas en que cada uno de esos hombres vestidos de seda y oro, buscan expresar sus más íntimos sentimientos.....
Y repito, pueden gustar o no, pero cada cual deja su testimonio en el ruedo, para ser juzgado, por miles...
Y si tenemos que hablar de arte, lo realizado ayer por Alejandro Talavante, va mucho más allá...
Más allá del arte...
Lo del día de ayer realizado por el extremeño, cuesta mucho describirlo en tan pocas líneas...
Sui generis¿
Diferente¿
Emocionante¿
Delirante¿
Descomunal¿
Realmente no se que calificativo poner, ante la magnitud, de semejante trasteo...
Cuando Alejandro, sumió las rodillas en el ruedo de la Monumental, imaginé, que como muchos, era un arrebato de cara a la galería...
Pero lo vi tan encajado, tan firme, que si me dije, este algo trama....
Y vaya que le salió bien....
Una arrucina de escandalo y una dosantina, con cambio de mano incluido, que hizo crujir el tuétano de la Monumental....
Pero ya erguido, la cosa fue a más...
Un temple de otros mundos, una despaciocidad, desesperantemente eterna, una profundidad que va más allá del genio artista...
Encajado, centrado y abandonado...
La plaza era ya una sucursal de la casa de la risa cuando el hispano montó la espada, para pinchar no se cuantas veces...
Pero la faena fue tal, que hacía mucho tiempo que no veía a un torero, dar una vuelta al ruedo, con la fuerza con la que Alejandro recorrió el ruedo...
Impecable, impresionante y de otra galaxia....
Otro que apunta al arte superlativo, es Fermín Rivera...
Ayer tuvo el peor lote de la tarde, pero con lo poquito que le dejaron demostrar los de Teofilo, dejó huella y aroma y aunque nos quedamos con la miel en los labios, seguramente y no en tiempo muy lejano, veremos al potosino sacando ese toreo que lleva dentro y que igualmente, va más allá del arte...
Y como lo comentaba al principio del apunte del día de hoy, cada torero expresa sus formas y busca el triunfo a como de lugar, aunque atropelle la razón y la calidad quede en segundo término...
Arturo Macias ayer salió a por todas e incluso, levantó el trofeo como triunfador del festejo...
Pero cuando caminaba por los pasillos de la plaza, sólo escuchaba a la afición hablar del faenon de Talavante y de la calidad de Rivera...
Y Macias tiene adeptos e incondicionales, que están con él hasta la muerte y es muy valido, pero ayer, el aficionado e incluso hoy, sigue hablando de la faena al cierra plaza...
Y así es esto, arte mata todo, pero cuando se torea más allá, cómo Talavante, las imágenes y los momentos, quedan para siempre...
Los retazos de toro no...
Tres grandes astados de los herederos de Teofilo Gomez, pero que para su mala fortuna, solo el sexto pudo lucir en toda su dimensión...
FERNANDO LAHOZ